Desde que empecé a estudiar traducción hasta ahora que estoy en
la recta final de mi carrera, siempre he escuchado diferentes críticas de
personas ajenas a este mundo y casi siempre eran cosas que no tenían sentido o
que básicamente hacían malas críticas sobre la traducción y su mundillo.
Traducción no
debería ser una carrera.
¿Pero qué
diferencia tiene la filología y la traducción?
Pero si hablas
el idioma ya sabes traducir.
Yo no sé para
qué traducen esto.
¿En serio no
sabes traducir esto? Entonces para qué estudias traducción.
Y un largo etcétera.
Hace poco, me cansé de escuchar todas esas críticas y decidí hacerles la pregunta que encabeza esta entrada (¿qué piensas
tú de la traducción?) a personas de mi círculo familiar y
a mis amigos. Como si fuera una entrevista.
Les pregunté qué pensaban en general para
ver como reaccionaban y después les hacía reflexionar, haciendo que me contaran
como creían que influenciaba la traducción en su vida, en sus estudios,
básicamente en el día a día. Para mi gran sorpresa, todas esas cosas que decían
siempre acerca de la traducción se desvanecieron, y fue porque al hacerles
pensar se dieron cuenta de que en realidad los traductores somos mucho más que
el «diccionario con patas» que pensaban que éramos. Y aquí van algunos de los
temas que tratamos:
En primer lugar, casi todos comentaron
que la traducción es muy importante ya que «últimamente está todo en inglés».
Aunque hubo alguna bromilla de algún amigo que comenzó diciendo que no servía
para nada y que todos acabaríamos enseñando en un instituto, ja,ja,ja… En
cuanto a lo del inglés, de unas 10 personas a las que entrevisté, solo un par
no se centraron solo en este idioma, lo que me sorprendió, porque todos sabemos
que no es el único idioma que existe… pero pude entender que es con el que
están más familiarizados.
Cuando fui haciéndoles más preguntas
relacionadas con sus carreras fue cuando ya empezaron a darse cuenta de la gran
importancia que tiene la traducción. Una estudiante de Derecho se dio cuenta y
se sorprendió porque sin el Derecho Romano y todos los textos antiguos puede
ser que el derecho actual fuera diferente, al igual que la estudiante de
Arqueología, porque qué sería de la historia sin la traducción de los textos,
nos quedaríamos sin conocer muchas cosas del pasado, no sabríamos como pensaban
las primeras civilizaciones que usaban alfabetos, cómo vivían en la antigua
Grecia, podrían perderse grandes obras literarias de todos los tiempos…
Por otro lado, una estudiante de
Publicidad me comentaba que su carrera es joven en España y que por lo tanto no
existía mucha bibliografía en español, entonces casi siempre trabaja basándose
en expertos de habla inglesa y pensaba que sin la traducción su carrera no
sería para nada lo mismo. Sin embargo, pensaba que probablemente si no existiera tanto material en inglés, los
publicistas españoles se verían motivados para crear más «producto español».
También observé que en un principio, antes de pedir que me lo relacionara con
su vida y carrera, todo lo que me comentaba era que «La traducción es una carrera con muchas salidas porque ahora
mismo todo el mundo se va fuera de España y es bueno saber idiomas».
Pero menos
mal que luego se dio cuenta de que es mucho más que saber idiomas.
Lo que más me sorprendió era saber que,
según mi amiga que estudia Medicina, los científicos siempre prefieren que
traduzca uno de ellos o que simplemente el material se quede en inglés porque
piensan que un traductor no puede entender su materia y puede hacer su trabajo
mal. Algo sabía ya de esto pero no en profundidad y sinceramente me dolió como
traductora. Los traductores podemos especializarnos en determinados campos y si
no está especializado puede llevarse horas y días para documentarse bien sobre
un tema y hacerlo bien, además puede contar con la ayuda de expertos. Y en
cuanto a que prefieren dejarlo en inglés, no siempre me parece buena idea
porque no todo el mundo tiene la capacidad de entender bien un idioma y esto
puede hacer que ese médico o científico no pueda acceder a determinados
materiales por la barrera del idioma. Como otra amiga me comentaba:
«Sin la traducción nos perderíamos grandes películas, obras literarias,
videojuegos… simplemente por la barrera del idioma».
Y como decía ella, a algunos no nos importa
porque solemos consumir productos en inglés y podemos manejarnos con el idioma,
pero nuestros padres, abuelos o gente que no domina la lengua se quedarían sin
poder disfrutar de todo esto y el inglés no es el único idioma que existe. Sin
embargo, había gente que me comentaba que aunque los traductores son muy
importantes en la sociedad, por culpa de
la traducción de películas, series y novelas, el nivel de inglés en España es
tan bajo en comparación con otros países en los que consumen todo esto en VO
desde que son pequeños.
Por último,
quería comentar que la mayoría de ellos pensaban que lo único que le hace falta
a un traductor es saber idiomas, y esto me hizo pensar que es por eso que no
entienden la diferencia entre un traductor y un filólogo o nativo.
Con todo esto
quiero hacer ver que lo que los traductores somos en realidad, mediadores
culturales y no diccionarios con patas porque todo depende del contexto y necesitamos documentarnos antes de hacer
una buena traducción, no solo para que el pesado de turno critique tu
traducción porque no se ha traducido como el piensa que es, sino por hacer bien
su trabajo y que se entienda bien en la cultura de destino. Para terminar, os
invito a todos los traductores a que hagáis este experimento con vuestros
amigos y familiares si todavía no lo habéis hecho, se pasa un buen rato y además
enseñas y te enseñan. Muchas gracias a los que participaron.
Ángela Parrado Romero
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