Inglés, francés, alemán, ruso, chino, japonés…
traducimos e interpretamos estos idiomas para facilitar la comunicación entre
usuarios de culturas diferentes, pero, ¿qué pasa con las barreras nacionales de
la comunicación?
Hoy quiero destacar el papel de los intérpretes de la
lengua de signos, aquellos que eliminan las barreras entre sordos y oyentes.
Para ello os voy a hablar un poco de la Lengua de Signos Española.
La Lengua de Signos Española, lengua y no lenguaje,
es una lengua que lleva muchos años de lucha por parte de las organizaciones por
la defensa y reconocimiento de los derechos de la Comunidad Sorda, en el año
2007 por fin se aprobó la ley 27/2007 donde se ‘reconocen las lenguas de signos
españolas y regulación de los medios de apoyo a la comunicación oral de las
personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas’.
¿Sordos
o sordomudos?
«El colectivo de personas sordas es
muy diverso. En esta variedad influyen factores relacionados tanto con el tipo
de sordera (momento de aparición, lugar de la lesión, grado de pérdida
auditiva), con las formas de comunicación utilizadas, con diversas
características individuales (edad, etc.) como con el contexto familiar,
educativo y social.
En España, las personas sordas se comunican de diferentes formas. Para algunas la lengua de signos española o la catalana es su primera lengua mientras que para otras lo es la lengua oral; las hay que dominan ambas lenguas (signadas y orales) y se sienten igualmente cómodas con las dos según en qué contextos y situaciones mientras que para otras, una de ellas es la que predomina o la única que utilizan» (Fundación CNSE, http://www.fundacioncnse.org/).
En España, las personas sordas se comunican de diferentes formas. Para algunas la lengua de signos española o la catalana es su primera lengua mientras que para otras lo es la lengua oral; las hay que dominan ambas lenguas (signadas y orales) y se sienten igualmente cómodas con las dos según en qué contextos y situaciones mientras que para otras, una de ellas es la que predomina o la única que utilizan» (Fundación CNSE, http://www.fundacioncnse.org/).
Como estudiante del Grado de Traducción e
Interpretación en la Universidad Pablo de Olavide tuve la oportunidad de elegir
entre mis optativas las asignaturas de ‘Lengua de signos I’ (en el 3º año),
‘Lengua de Signos II’ e ‘Introducción a la Interpretación de Lengua de Signos’
(4º año). ¿Pueden considerarme una intérprete de LSE al haber cursado estas
asignaturas? Puede que algunos, por desconocimiento, erróneamente sí lo hagan,
pero la verdad es que es necesario ampliar esta formación ya sea mediante cursos
de LSE o a través del ciclo formativo de Técnico Superior en
Interpretación de Lengua de Signos. Dependiendo de hasta dónde quiera
llegar uno con su formación en la materia.
A continuación os expondré algunas características
de las Lenguas de Signos:
- Utilizan el canal visual y gestual,
frente a las lenguas orales que utilizan el canal auditivo y oral.
- Manos, brazos, tronco y rostro son los
lápices en LS.
- La unidad mínima con sentido es el signo.
En la siguiente imagen podréis ver el alfabeto
dactilológico de la LSE que me ayudará a explicaros algunas falsas creencias de
esta lengua:
1. La
Lengua de Signos NO es mímica, aunque es un recurso que puede ser utilizado.
2. La
Lengua de Signos NO es universal, al igual que ocurre con cualquier idioma, las
Comunidades de Sordos se extienden por todo el mundo, presentando sistemas
lingüísticos diferentes, incluso en el mismo país como es el caso de España
(LSE y la LSC en Cataluña). Por otra parte, como ocurre con otras lenguas, la
LS también consta de diferentes variedades lingüísticas, es decir, puede haber
diferencias léxicas en la LS utilizada en Andalucía frente a la utilizada en
Asturias, por ejemplo.
3. La
Lengua de Signos NO se reduce al alfabeto dactilológico, como ya he dicho, la
unidad mínima con sentido es el signo; el alfabeto dactilológico es un recurso
que consiste en representar cada una de las letras del alfabeto mediante la
forma o configuración de la mano. Este sistema se utiliza por las Comunidades
de Sordos en contextos muy restringidos.
Si decidimos hablar
con las manos tendremos que tener en cuenta que los signos están
constituidos por siete parámetros formacionales:
- La configuración y forma que adoptan las
manos;
- El movimiento que realizan;
- Su orientación;
- Su contacto con el cuerpo;
- El lugar de articulación del signo
lingüístico;
- El plano en el que se coloca el signo;
- Los componentes no manuales (la
expresión facial).
Una de las
razones por las que he decidido hablaros de este tema es porque también en
Traducción y más concretamente en la Traducción Audiovisual estamos eliminando
las barreras sordo-oyente gracias a la accesibilidad de los medios de comunicación
a través de la subtitulación para sordos y la audiodescripción para ciegos.
Aquí os dejo un artículo muy interesante sobre ‘la accesibilidad a los medios de comunicación audiovisual a través del subtitulado y de la audiodescripción’, acceso en: http://cvc.cervantes.es/lengua/esletra/pdf/04/020_diaz.pdf
Gema B. Cantero
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