Hace años que para ganarme algo de dinero mientras estudiaba
quise a aprovechar que sabía idiomas y empecé a dar clases particulares de
inglés y francés a niños de primaria y de la ESO. Lo sigo haciendo a día de hoy
y cada vez me voy dando más cuenta de la importancia que tiene conocer bien
nuestra lengua materna, en este caso el español.
Últimamente los métodos de enseñanza de lenguas han ido
cambiando y se ve que el aprendizaje, gracias a estos nuevos métodos, va
mejorando. Pero he notado que se está dejando un poco de lado la gramática. Los
alumnos empiezan a aprender a base de escuchar y de hablar, lo cual es muy
bueno ya que da soltura y ayuda a la comprensión, sin embargo, a la hora de
escribir se notan las carencias y esto es porque no se conoce o no se ha
estudiado bien las construcciones gramaticales, los tiempos verbales, el uso de
las preposiciones… y la expresión escrita es igual de importante que la oral.
Otro problema que detecté cuando empecé a enseñar el inglés
y sobre todo el francés, era la falta de conocimiento de la lengua española. El
no saber que es un pronombre, un tiempo verbal compuesto, las formas
impersonales, los posesivos y un largo etcétera. Puede llegar a parecer una
tontería porque al fin y al cabo estamos aprendiendo una nueva lengua que
tendrá una sintaxis diferente, pero a la hora de aprender lenguas romances, en
nuestro caso, tenemos más facilidad si conocemos nuestra lengua, al menos los elementos
básicos para empezar, y debemos aprovechar eso lo máximo posible.
En el caso del francés, por ejemplo, ayuda mucho conocer los
tiempos verbales del español, ya que tienen las mismas funciones y los mismos
tiempos aunque unos se usen más que otros dependiendo de la lengua. Dada la
complejidad que supone aprender los verbos franceses, si tenemos una buena base
de los verbos en nuestra lengua nos será más fácil conocer cuándo se usa cada
uno y cómo se construyen. (Ejemplo: Pretérito perfecto compuesto: auxiliar en
Presente de indicativo + participio/Passé composé: auxiliar être/avoir en
Presente de indicativo + participio pasado).
Por otro lado, si no tenemos reforzado este conocimiento
siempre se puede empezar justo en este momento a intentar mejorarlo. Aún
recuerdo como cuando al aprender los tiempos verbales en inglés empecé a entender
la continuidad en el tiempo de las acciones, aprendí a diferenciar un
imperfecto de un pretérito simple con el francés y aprender todos los
pronombres y determinantes franceses me ayudó a reforzar los del español. Al
igual que muchos de mis compañeros me han comentado.
Todo esto nos ayuda también a conocer más en profundidad una
lengua de la misma forma que la conocemos hablándola y escuchándola. Siempre es
curioso saber las diferencias y similitudes gramaticales que existen entre
ellas, sobre todo para los frikis de
la lengua como nosotros. Aun así, todo esto es bajo mi punto de vista, que
puede estar afectado por la traducción ya que no conozco muchos métodos de
enseñanza, pero después de mis años de experiencia ayudando a los niños a
aprender me pareció curioso como el conocer bien tu propia lengua es una
ventaja a la hora de aprender nueva, sobre todo si tienen orígenes similares y
siempre es un buen momento para reforzarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario